DESALOJADOS

Rostros de los habitantes de San Isidro

Es fácil que funcionarios de la Alcaldía y la fuerza del Gobierno acompañen con mezquindad el desalojo de cientos de familias cuando los familiares no son suyos. Es indoloro señalar a la gente como invasora cuando quien ha tenido que vivir en condiciones precarias no ha sido uno. Es viable hablar de desarrollo para una ciudad a partir de un proyecto ferroviario cuando los desalojados no le importan a los demás.

Fotografía / David Aronnax García Tapasco – Escribe / Maritza Palma Lozano

Desalojados