Por: Hernando López Yepes
Andamos escondidos, nosotros los minúsculos,
¡Pues viene la justicia!
Viene borracha, bailotea grotesca
entre ríos de sangre de inocencia.
Escondidos estamos, pues viene la justicia
a quitarnos la piel a los desnudos.
Escondidos estamos porque viene
a tendernos sus trampas.
Ante los fuertes hinca la rodilla.
Ante los poderosos tiembla,
pero tiene la mano firme y rápida
sobre la espalda débil.
Se le llama justicia, pero es la primogénita
de los dueños del mundo.
Es servil y acuciosa con quienes le permiten
actuar en el papel, mas no sobre la vida.
Se arrastra coja y tuerta entre códices muertos
manchándose en ilímites mares de tinta infecta,
en letras sin sentido.
Viene mirando torva con su único ojo
sucio por una nube de excrementos.
La vemos avanzar hacia nosotros
con su espada mellada.
Va pesando el delito en balanza “arreglada”.
Trata a veces, la pobre, de leer en sus códigos,
mas desiste y envía por los criptógrafos;
pues las leyes se escriben en contextos
equívocos, ambiguos…
¡Huyamos que se acerca la justicia!
Peligran junto a ella los desnudos.
¡Corred, corramos!, que viene enfurecida.
Viene coja y borracha, y tuerta y loca…
Audio: https://www.youtube.com/watch?v=jfw1k2XZcPc