Así pues, el abuso de las plataformas digitales se está convirtiendo en un dolor de cabeza para los ciudadanos, y no en esa manera de lograr cercanía con los mismos. Los gobernantes se deben dedicar a gobernar y sus asesores, colaboradores de comunicaciones, a no auspiciar tanta propaganda, pantalla y show.
Por: Carlos A. Marín
Pereira y Medellín viven dos realidades iguales pese a ser municipios distantes y distintos: la inseguridad asusta a sus habitantes y sus alcaldes orientan desde las redes sociales.
El último gesto de Federico Gutiérrez le costó bastante en su imagen. Las críticas por su operativo de seguridad en el que intentó dar respuesta a un atraco que se hizo viral a través de un video en redes sociales, fue tal vez el primer paso en falso del burgomaestre en lo que apenas corre de este 2017.
‘Fico’, como se le conoce en la capital antioqueña, además de manera apresurada llevó su despacho hasta Castilla, una comuna golpeada por las bandas criminales, un lugar en el noroccidente de Medellín que ha sido foco de los principales medios en los últimos meses.
A Gutiérrez no le han faltado intenciones para ordenar a su equipo de comunicaciones pulsar el botón ‘rec’ para grabar sus declaraciones, para luego emitirlas a través de sus perfiles de Facebook, Twitter e Instagram; todo un Alcalde del siglo 21. Incluso la reconocida presentadora Vanessa Palacios, quien renunció a canales de televisión internacional para regresar a Telemedellín, lo acompaña en un programa del mismo canal donde el ingeniero civil se muestra jovial y cercano a la gente, algo que también le ha costado detractores.
Todos los alcaldes tienen detractores, pero el fundamento de las fuertes críticas se basa en la explicación de que la inseguridad es un problema de carácter urgente. En el 2016, por solo citar un ejemplo, Medellín se convirtió en la ciudad donde más motocicletas se roban al día. 12 en promedio. Para el mes de mayo del mismo año se reportó que en el municipio las denuncias por motocicletas robadas superaron las denuncias por celulares hurtados.
Pese a todos los esfuerzos que desde la administración local se han implementado, lo único que ha generado impacto es la manera de proceder del Alcalde, quien dirigió un llamativo operativo para recuperar dos celulares y unos cuantos objetos personales sin mucho valor. La crítica concluyó que el operativo fue multimillonario respecto al monto del hurto, asimismo que el actuar acelerado del mandatario no ayuda a solucionar los problemas que aquejan a los medellinenses.
Por esa misma línea se encuentra el Alcalde de los pereiranos, Juan Pablo Gallo Maya, quien también se vale de la herramienta de las plataformas digitales para proceder en sus declaraciones. Mientras en la Perla del Otún se masifican los hurtos y la inseguridad va en aumento, Gallo Maya prefiere salirle al paso a los medios y a la ciudadanía con inservibles peticiones a la Policía Nacional a través de Facebook.
Causa curiosidad que dentro de los últimos vídeos que realizó, produjo uno desde los puentes de la ‘12’, un álgido sector en el oriente de Pereira. Y manifiesto que lo “produjo” porque no cualquier ciudadano se puede ubicar en el lugar a grabar un vídeo con selfie stick incluido; me imagino el operativo de seguridad que se desarrolló en el lugar para poder hacer semejante producción que terminó en las redes sociales. ¿Esto mejora la seguridad de los ciudadanos?
En lugar de hacer estas magníficas producciones, debería mantener una postura receptiva antes los medios, los periodistas, ciudadanos del común. Su directora de comunicaciones, María Teresa Aristizábal, una mujer de amplia experiencia en el área, debería responder con cordialidad a las solicitudes, aunque estas impliquen una respuesta negativa. Ya entiende uno por qué la arrogancia del Alcalde.
Gallo está haciendo méritos para competirle a Vásquez, su antecesor, al que tanto criticó en campaña, al que destruyó en su falso discurso del ‘cambio’. Por lo menos Vásquez Zuleta aceptaba la crítica de frente, uno lo podía llamar a decirle cuánta preocupación sentía por su manera de tomarse fotos divertidas; él lo tomaba con serenidad.
Así pues, el abuso de las plataformas digitales se está convirtiendo en un dolor de cabeza para los ciudadanos, y no en esa manera de lograr cercanía con los mismos. Los gobernantes se deben dedicar a gobernar y sus asesores, colaboradores de comunicaciones, a no auspiciar tanta propaganda, pantalla y show.
@Marin0319