La ciudad de Pereira en su primer siglo alcanzó un desarrollo admirable e envidiable por cualquier otra urbe de Colombia: tuvo planta de energía eléctrica en 1914, la segunda en poseer teléfonos automáticos en Latinoamérica y la primera en Colombia en tener directorio telefónico, y así mismo el ferrocarril llegó en 1921. Y de esta manera se pueden mencionar hechos memorables para la Trasnochadora, Querendona y Morena, sin dejar a un lado el civismo que ha caracterizado a los habitantes de este terruño que a punta de pica y empanadas construyeron el Aeropuerto y la Villa Olímpica. Sin embargo, todo este conjunto de elementos se han venido abajo en manos de una clase dirigente que hizo del ejercicio de la política un negocio personal, el liderazgo que los caracterizaba ha sido reemplazado por el clientelismo y la burocracia.
Por: Daniel Silva Orrego*
La Administración Municipal actual es una fiel radiografía de lo expuesto, la ciudad cayó en manos de un mandatario que realmente no ha sabido dirigir los destinos de un pueblo pujante y por el contrario lo lleva a una involución. Dentro de sus actuaciones vituperables se encuentra:
* Venta de la Telefónica, de la cual en este momento se perdieron 3.000 millones.
* La remodelación de la calle 19 (Calle de La Fundación), donde cada cuadra costó 1.100 millones de pesos.
* La pérdida reciente del lote La Camelia ubicado en Dosquebradas, el cual costaba 7.500 millones y fue rematado por 3.100 millones de pesos.
* Los funcionarios en la Alcaldía que han sido identificados con diplomas falsos.
* Secretarios de Despacho que participan en política.
* Nueve viajes al exterior que no han surtido efectos fructíferos.
* Presión al interior de la Alcaldía para votar por Soto al Senado y Burgos a la Cámara de Representantes.
* Firma de resoluciones y decretos sin leer.
* Las altas tasas de desempleo que no han sido reducidas. Actualmente Pereira se ubica en el cuarto lugar (16,4%) y la tasa nacional es de 9,7%
* Ha llegado a ser calificado como el peor Alcalde de las ciudades capitales de Colombia.
* Imposición de un cobro de valorización que fue aprobado arbitrariamente.
* Un alumbrado navideño paupérrimo en los dos últimos años.
* Persecución a funcionarios de la Alcaldía que no son del Partido de la U y que se atreven a denunciar las trapisondas ocurridas allí.
* Nombramiento y adjudicación de contratos a familiares de otros funcionarios en la Alcaldía. Ejemplo: la compañera del Concejal Alejandro de la Cruz, la hermana del Gerente de Aguas y Aguas Diego Barragán.
* Aumento abusivo del avalúo catastral y el impuesto predial.
* Venta de predios urbanos sin autorización del Concejo Municipal. ejemplo: lote del antiguo Hospital Infantil.
* Incapacidad para tramitar revisión del Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
* Fracaso del Sistema Integrado de Transporte Masivo Megabús.
* La complicidad con la firma ICSA quien para ganarse la licitación de la torre de control del aeropuerto aportó documentos falsos, y el Alcalde liquidó bilateralmente el contrato y se comprometió a no adelantar acciones jurídicas contra ellos.
* Desindustrialización del Municipio.
* Aumento exorbitante de las contribuciones de los servicios de agua, alcantarillado y aseo a los estratos 5 y 6 y los sectores comerciales e industriales.
* Liquidación de Multiservicios y destrucción de empleos.
Por todo lo anteriormente mencionado, un grupo de estudiantes de Derecho hemos tomado la decisión de conformar el Comité Promotor para la revocatoria de mandato del Alcalde Enrique Vásquez Zuleta, junto a otros ciudadanos dolientes por la situación que afronta Pereira. De esta manera extendemos la invitación a todos los ciudadanos que deseen sumarse a un verdadero proyecto de ciudad para que nos acompañen, por la razón de que no debemos dejar en manos de un mandatario que no ha demostrado su vocación de gobernabilidad y que deja en entredicho el progreso de la ciudad sin puertas. De este modo no queda más que decir: REVOCATORIA O CATÁSTROFE.
Correo de contacto: revocatoriaocatastrofe@gmail.com
* Secretario municipal del Polo Democrático.