Idas y venidas

La poesía es más vida que arte, más esencia que vuelo, más ardor en los confines que racionalización tamizada de las ideas, es sobre todas las cosas el tributo que el alma paga a la razón, la respuesta del espíritu a lo que acontece en la tierra. Es arduo elaborar un poema, no es algo a lo que se obliga a la mente, es piedra que se deja labrar si la recorre una intención en verdad creadora.

Tiene ante usted un breve poemario, reúne poemas de varias épocas, de múltiples instantes que retrata la cámara de lo frágil e imperecedero. Toca leerlos y, si es posible, disfrutarlos al pasar, como viento del este, por esos intrincados pasillos que nos constituyen y definen muy a pesar nuestro.

PhotoDestiny

Por: Santiago Aaron*

 

Las memorias cotidianas

 ¿A dónde van los recuerdos de

días?

¿Al inmenso archivo funesco?

¿A las pasajeras nubes de

los cielos de primavera?

¿O es que incumple las leyes de la

energía y desparecen en el éter?

El sitio a donde van es una

gran biblioteca,

una en la que hay

un solo lector .

¿Los verá todos o con horror

o profundo aburrimiento dejará

de lado algunos de esos recuerdos del día ?


Avenida

 La avenida me observa pasar

con un dejo de angustia.

Pasos irrepetibles

de ansia , hastío.

Suprimo esperanzas

observo tu rostro

vítreo , lejano

sonriendo entre bosques.

Penetro en mi quietud,

de ciego transeúnte.


Sutura

Hay una escuela-hospital

suturan con abrazos,

resteñan con dulzura,

con constancia.

La semilla de la injusticia no germina

Los pacientes salen a la vida

a trabajarla, inmunizados de odios,

como promesas vivas.


Sigue

Dobla el día en dos partes:

afecto y entrega.

Cuida ángeles terrenos

Los enseña a volar

en cielos de borrasca y miel

Siembra mañanas.

Se entrega y sigue.


Uno

No hay sombra dentro de

la iluminación de la idea.

No hay miedo donde

arranca el camino.

No hay muro donde hay

humildad.

No hay derrota en la

sincera lucha.

No hay amargura

en lo honesto.


Tu paso

Tu mudez es ensordecedora

Tu perfil vemos de lejos y de improviso.

¿No se cansa tu sombra de sembrar dolores?

¿No es acaso suficiente el clamor del mundo?

Relaja tu brazo,

no agrietes los días

truncando mañanas.


Catando

El mosto de la palabra

se trueca en vino y poema,

en  admoniciones vitales

elevando al escanciar, sorbo

a verso, verso a sorbo.

Fluye la niebla

en su insensato acaparar.

Remar

y remar en agua limpias.

Colmar con savia la reseca alma.

Disiparla

Con la fuerza de lo intimo, sagrado.

Liberar

la perla del nácar.

El lector entiende

El

Poema

Explica.

Una luz palpita.

“…se desvanece lo irreal

persistes en la terca bruma

de esta nada que soy..”

*Poeta venezolano