Siento que si no hubiera tenido la ayuda de la madre de mi niña, quizá hubiera seguido ese camino, ya que principalmente es mi hija, aunque de verdad quiera el deporte, ya hay una vida que depende de mí.
Por: Juan Sebastián Bedoya Castaño
Ha pasado una semana y una fecha como la del día del padre se ha tornado un poco apagada. Una fecha en la que un hijo demuestra de forma diferente el amor que siente hacia su padre. Ha pasado una semana y pensé en realizar una entrevista relacionada con esa fecha tan peculiar. Quería relacionar ese día con el deporte, pero no se me venían ideas.
Por fin me llegó una idea: entrevistar a un padre que a pesar de las circunstancias, a pesar de sus obligaciones, continúa practicando el deporte sin dejar atrás sus responsabilidades.
Algunos pensarán que es la idea más rápida y que no pensé en nada más, quizá tengan razón, pero ¿por qué no entrevistar a un joven que siempre ha soñado con ser un deportista de alto rendimiento? Aunque tuvo un bajón por la llegada de su hija, su familia le brinda la ayuda para continuar con su nueva obligación y perseguir su gran sueño.
Camilo Ramírez, es amante al voleibol, estudiante de la Universidad Tecnológica de Pereira, en la que hace parte del grupo de voleibol, además es jugador de la liga del departamento de Chocó .
J.S.B : ¿Hace cuánto practica el voleibol?
C.R: Desde los 13 años practico este deporte. Un profesor del colegio nos enseñó a un grupo de personas a jugar, aunque él no sabía mucho del tema, siempre nos inculcó la pasión por el deporte. Después en la universidad me convocaron para jugar y después recibí una propuesta para jugar con la liga de Risaralda de voleibol. Actualmente juego con el grupo de la universidad y con la liga del Chocó, con la cual jugué los juegos Nacionales en Popayán en el año 2012.
J.S.B: ¿Por qué a pesar de saber que en Colombia uno de los deportes más reconocidos es el fútbol, eligió este deporte que es un poco desconocido?
C.R: Como todo niño, nací con un balón de fútbol me divertía mucho, pero no me sentía tan a gusto. Cuando conocí el voleibol, no sé qué me pasó, viajé a otra dimensión, sentía que este deporte me llenaba como persona y desde ahí supe que quería ser jugador de voleibol.
J.S.B: ¿Le cambiaría algo a este deporte?
C.R: No. Antes sí quería, porque le encontraba muchas falencias, pero todos esos errores que le fui encontrando, con el tiempo fueron eliminados y ahora pienso totalmente que es un deporte maravilloso.
J.S.B: ¿Cree que el único deporte o que el mayor deporte que se patrocina en Colombia es el fútbol?
C.R: La mayoría de personas sabe que uno de los deportes de mayor rentabilidad es el fútbol. Pienso que este deporte es muy apoyado por empresas privadas, las cuales se han encargado de difundirlo. Empresas como Postobón dan una buena suma de dinero para que este deporte pueda desarrollarse en su totalidad.
J.S.B:¿Cambiando un poco el tema deportivo, usted cómo hace para estudiar, jugar voleibol y ser padre?
C.R: Afortunadamente desde el 2011 cuento con la dicha de ser padre de una hermosa niña, la cual me ha brindado muchas alegrías. Pienso que todo se fue adecuando, cada actividad que yo realizaba se adaptaba a mi tiempo, el cual ahora es muy saturado, ya no tengo casi tiempo para relajarme un poco. Pero aún así vivo feliz, sabiendo que estoy haciendo todo lo que de verdad me gusta y cumpliendo con mis responsabilidades.
J.S.B:¿Le gustaría que su hija siguiera sus pasos como deportista, quiere que sea jugadora de voleibol?
C.R: Creo que ese es el sueño de todo deportista, es como un sueño frustrado el cual con mi apoyo se podría volver realidad. Pero lo que más deseo, es que mi hija sea feliz y si se siente cómoda practicando otros deportes o realizando otras actividades, siempre la apoyaré. Pero seguramente le enseñaré a jugar voleibol, aunque no lo practique como su deporte favorito, por lo menos que aprenda y que me acompañe a jugarlo.
J.S.B:¿Qué piensa de los padres que colocan nombres de deportistas famosos a sus hijos?
C.R: Digamos que eso es muy subjetivo, es de acuerdo al tipo de pasión o de fanatismo que se tenga por el deportista. Yo no lo haría, ya que pienso que el nombre se elige entre el padre y la madre. Aún así, pienso que es un bonito modo de agradecimiento a ese deportista que le ha regalado tantas alegrías a la persona.
J.S.B:¿Qué le diría a la personas que abandonan un sueño, por la llegada de un hijo?
C.R: Primero, decirles que los respeto mucho, ya que es muy duro dejar atrás algo que uno verdaderamente ama para brindarle al niño todas las comodidades posibles. Siento que si no hubiera tenido la ayuda de la madre de mi niña, quizá hubiera seguido ese camino, ya que principalmente es mi hija, aunque de verdad quiera el deporte, ya hay una vida que depende de mí.